Cada vez hay más redes sociales, pero el correo electrónico sigue ahí: En 2017 se enviaron 269 mil millones de emails. A finales de 2019 habrá al menos 2.900 millones de usuarios del email en todo el mundo (más de un tercio de la población).
¿Por qué el email?
Contigo, donde sea: El avance tecnológico permitió que sin importar el dispositivo que tengas (responsive design) o el lugar en el que estés (versión offline) puedas leer tu buzón de entrada.
Adiós al caos: Hasta hace pocos años los buzones eran sinónimo de desorden por las notificaciones, promociones, spam y cadenas hasta que llegaron las herramientas de categorización en los servicios más importantes (Hotmail y Gmail).
Límites sanos: A diferencia de las redes sociales donde puedes hacer scroll infinitamente, los correos electrónicos tienen un inicio, desarrollo y final, haciendo que te sientas más productivo.
La muerte del RSS (Really Simple Syndication) : Las listas de distribución de artículos y contenidos de páginas webs en formato XML se despidieron en 2013, y los newsletters tuvieron un nuevo auge.